Fecha de publicación: 21 marzo, 2014
Grace Brewster Murray
En el tiempo que Mary Anderson peleaba para patentar el limpiaparabrisas a su nombre, en Nueva York, la misma ciudad donde surgió su ¡Eureka!, nacía Grace Brewster Murray, conocida durante la segunda mitad de su vida como Grace Hopper.
Grace, desde pequeña mostró aptitudes para las ciencias y la matemática. Sus padres concebían la educación en términos igualitarios, sin distinción entre varones y mujeres. Entonces, si a Grace le gustaban las ciencias, ¡vamos con ella! Contaba entre sus ancestros un bisabuelo en la armada y un abuelo en la ingeniería civil. En esa época a la niña le atraían los dispositivos mecánicos y desarmaba cuanto reloj se le cruzaba en su camino, para saber cómo funcionaban.
Ya una joven, Grace, intentó ingresar al Vassar College en Nueva York, pero su pobre examen de latín se lo impidió. Años después, del mismo College la invitarían a completar sus estudios dado su rendimiento descollante en matemáticas, donde se graduaría con honores, allí trabajaría en el Departamento de Matemática. Al poco tiempo, ganaría una beca para cursar una maestría y luego un doctorado en matemática en la Universidad de Yale, completando esos estudios en 1934.
Con 24 años, Grace, se casaba con Vincent Hooper, de quien se divorciaría quince años después. Vincent falleció ese mismo año cuando finalizaba la guerra. Al parecer Grace decidió o aceptó ¡quién sabe! Continuar con el apellido de su difunto ex-esposo. Unos años antes, había decidido unirse a las fuerzas armadas en plena guerra. Asistió a la escuela de cadetes navales para mujeres y egresó con el rango de teniente. Fue enviada a Harvard a trabajar en el proyecto de construcción de la Mark I. En 1952, desarrolló el primer compilador de la historia: el A-0, y en 1957 realizó el primer compilador para procesamiento de datos que usaba órdenes en inglés: el FLOW-MATIC.
Luego comenzó a trabajar en la creación de un lenguaje de programación que usara órdenes en inglés y que sirviera para aplicaciones de negocios. Años después COBOL salía a la luz. También fue determinante la participación de Grace en el lenguaje FORTRAN.
Fue en esta época en que Grace recibió un paradójico premio “el hombre del año” de las ciencias de la computación. ¿Qué habrá pensado Hedy Lamarr?
Luego de varias idas y venidas de la Armada se le otorgó el grado de contraalmirante. Finalizó su carrera, aprovechando su gran capacidad de oratoria y atrapante estilo discursivo, ofreciendo conferencias para una importante corporación. La armada la reconoció entre otras condecoraciones, con su nombre en un buque insignia.
La muerte la encontró dormida el año nuevo de 1992 a los ochenta y cinco años. Fue despedida y sepultada con todos los honores militares.
Ada Byron
Augusta Ada Byron nació en el invierno londinense de 1815, un 10 de diciembre. Como Muchas personas la llamaban por su segundo nombre porque, al parecer, a alguien no le gustaba. También se la conoce como Ada Lovelace, porque se casó con un conde de esa localidad.
Sus padres se separaron cuando apenas tenía un año. Su madre, Annabella, matemática, cuenta que temerosa de la influencia genética de su marido y progenitor de la pequeña, la inició en las matemáticas y el álgebra. Lord Byron, nunca conoció a su hija, aunque sí conocía sus progresos. Ese vínculo filial nunca fue bueno y Ada lo odió casi toda su vida. Las matemáticas la acercaban a su madre, aunque ésta no se mostraba muy afectuosa. A los 14 años quedó paralítica, en ese tiempo conoce al matemático Charles Babbage, quien definió su vocación por esa ciencia. Años más tarde contrajo matrimonio y con 27 años, publicaba artículos de la especialidad, pero con iniciales por temor a que los rechazaran si reconocían la identidad femenina de su autor.
Ada se casó con tan sólo 19 años. Cuentan las voces de la época, que Ada perdía los estribos con el juego, las carreras de caballos, el alcohol… y también el sexo. No obstante, su mente brillante desarrolló una Máquina Analítica Mecánica, que permitía calcular cualquier función algebraica y almacenar números. El programa se introducía en la máquina mediante tarjetas… ¡soberbio! ¡¡¡en el siglo XIX!!!
Fue la primera programadora de la historia.
Poco tiempo después contrajo cáncer de útero. Su madre interpretó que su padecimiento era un castigo que le permitía purificar sus pecados, por ello le quitaba los calmantes. Tras muchos años de sufrimiento innecesario, Ada fallece en Londres el 27 de noviembre de 1852.
Su cuerpo fue enterrado junto al de su padre.





