Día Internacional de la Mujer y las disidencias

Un 8M más, en esta oportunidad con el sabor amargo de que en Argentina, las mujeres volvemos a advertir que los ciclos de este sistema asimétrico, nos sigue perjudicando. Somos mujeres que maternamos, trabajamos profesionalmente,y cuidamos, aún jubiladas. Repartimos nuestra vida en tareas productivas y reproductivas, luchando siempre por un mundo más justo y amoroso.

Esto no debería entenderse como que debamos permanecer “sumisas, calladas, bellas y sonrientes” No aceptaremos esas premisas sexistas. Queremos construir relaciones de pares, como amigas,  compañeras, parejas.. 

En este tiempo, es necesario visibilizar aún con más énfasis las asimetrías de género y los sexismos que perduran en nuestra sociedad, que son causantes de las violencias de género: físicas, verbales, simbólicas, políticas, psicológicas y económicas.

Estos son momentos en los que los pilares que sustentan la República se ven socavados por ideas que se tratan de imponer a una velocidad vertiginosa, en nombre de la libertad. Ingresamos en un período de incertidumbre e inseguridad. Advertimos que a partir de algunas señales claras y sexistas, que entre muchas otras, nos alertan justificadamente, porque cuando el vocero presidencial plantea como un problema el uso innecesario del femenino explícito en el lenguaje, no es para tomarlo a la ligera. Tiene toda una significación política. 

Como gremio docente, sabemos que un Gobierno debe propender al bienestar de su Pueblo, a defender la verdad y garantizar la justicia social, y que el valor de lo comunitario debe superar al individualismo.

En este 8 M, debemos intensificar la lucha por los derechos de las mujeres. Es una tarea de toda la sociedad, y hoy está más vigente que nunca